La justicia de género es justicia reproductiva
A medida que se intensifican los ataques contra la justicia reproductiva y las personas trans, seguimos el ejemplo de nuestros beneficiaries que conocen esta lucha íntimamente, y que no son nuevos en la criminalización de la autonomía corporal. Seguimos el ejemplo de las mujeres negras, las mujeres indígenas, las mujeres de color, las personas trans, cuir e intersexuales, las personas con bajos ingresos, las personas discapacitadas y las trabajadoras sexuales que han movilizado a sus comunidades y han hecho sonar las alarmas mucho antes de que se revocara el caso Roe contra Wade, mucho antes de las prohibiciones a las personas trans, y que seguirán haciendo este trabajo mucho después. Como fondo feminista, trans y cuir, sabemos que cualquier intento de restringir el acceso al aborto seguro, legal y asequible y a otros servicios de salud sexual y reproductiva está directamente relacionado no sólo con el patriarcado, sino también con el capacitismo, el clasismo, el racismo y la transfobia.
Se produce una resistencia poderosa cuando las personas más afectadas tienen los recursos para liderar. Nuestra visión es un mundo en el que las personas de todos los géneros tengamos plena autonomía sobre nuestros propios cuerpos y vidas, incluido el acceso a abortos seguros, legales y asequibles, salud reproductiva y atención que afirme el género.