Third Wave Fund está devastado por el fallecimiento de nuestra amiga y compañera Cecilia Gentili a la edad de 52 años. Cecilia era ícono cultural y del movimiento, y su legado ha quedado tejido a través del trabajo de Third Wave y de las comunidades que apoyamos. Estamos enviando tanto amor a toda nuestra gente quienes están en duelo junto a nosotres, especialmente su pareja, Peter, y muchos seres querides, y les beneficiaries y becaries del Círculo de Donaciones de Trabajadores Sexuales (SWGC, por sus siglas en inglés).
Criada en una pequeña ciudad de Argentina, Cecilia encontró a su gente entre las comunidades trans y de trabajo sexual de Buenos Aires, Brasil, y Miami, Florida antes de sentar sus raíces en la ciudad de Nueva York. Bajo la mentoría de Lorena Borjas (que descanse en poder), Cecilia se convirtió en una organizadora extraordinaria en torno a la justicia migrante, los derechos de les trabajadores sexuales, reducción de daños, abolición, VIH/SIDA, la liberación trans, y más. Ella fue instrumental en revocar la legislación dañina contra las personas trans y contra el trabajo sexual tanto a nivel estatal como en la ciudad, y en fundar COIN Clinic (la Red de Inclusión Ocupacional de Cecilia) en el Centro de Salud Comunitaria Callen-Lorde.
Pero incluso a medida que se convirtió en una de las activistas QTBIPOC más legendarias y universalmente amadas de la ciudad de Nueva York, teniendo a muches de les funcionaries elegides en línea de marcado rápido, Cecilia rechazó las políticas de respetabilidad. Ella celebraba todas las partes de sí misma y otras comunidades a las que el estado buscaba reprimir. Era simultáneamente la más amable, la más acogedora que alguna vez llegarás a conocer, pero también, claramente, no era alguien a quien querías hacer enojar. La adorábamos por eso y por muchas otras razones.
Cecilia primero llegó a la comunidad de Third Wave a través de nuestra celebración REVIVE Party en 2014, en un momento cuando estábamos reconstruyendo después de casi desaparecer durante la crisis económica de esa época. Ella vio nuestro legado de proveer recursos para la liberación de les trabajadores sexuales y se convirtió en uno de nuestros donadores mensuales. Esto comenzó una historia de amor de años entre Third Wave y Cecilia, que la vio compartir generosamente su historia, su pensamiento estratégico, sus monedas y su corazón con el personal, les asesores, les beneficiaries y la comunidad.
Cecilia asesoró durante el primer año del SWGC, ayudando a diseñar un programa de concesión de subvenciones y de Becaries que ha movido más de 3 millones para los movimientos de trabajadores sexuales desde el 2018. En nuestra primera fiesta de beneficencia de SWGC, Cecilia recaudó fondos de manera espontánea entre la multitud, logrando que otras nueve personas se unieran a ella para donar $100, para que $1,000 dólares extra fueran a les organizadores QTBIPOC de trabajadores sexuales. Ella aceptaba pago por su trabajo, y luego volteaba a donarlo de vuelta a les beneficiaries o a les miembres comunitaries de SWGC que estuvieran necesitando apoyo. Cecilia fue como una madre para muches Becaries de SWGC, el personal, y les beneficiaries de TWF con el paso de los años, y estaba profundamente comprometida a ser la mentora de otras mujeres trans de color activistas.
Cecilia también fue una actriz y narradora increíble. Celebramos su genialidad en su rol inolvidable como Ms. Orlando en Pose y en sus espectáculos de ella como solista The Knife Cuts Both Ways (El cuchillo de doble filo) y Red Ink (Tinta roja), así como sus memorias Faltas: Cartas a todas las personas de mi pueblo que no son mi violador A medida que la calidad de estrella de Cecilia se elevó, ella nos avisó que quizás no siempre podría ser la maestra de ceremonias de nuestros eventos o facilitar una sesión para les Becaries SWGC pero se aseguró de compartir esas oportunidades con camaradas que podrían aprovecharlas.
Cecilia sabía lo difícil que era ser una persona trans, una persona de color BIPOC, une inmigrante Latine, o une trabajadore sexual visible en espacios que no fueron destinados a nosotres: espacios en donde si nuestra gente incluso tenía un lugar en la mesa, habíamos tenido que luchar por cada paso del camino. Así que Cecilia siempre estaba ahí para nosotres con un amor profundo y pasión, haciendo todo lo que podía para asegurar que cada une de nosotres se sintiera estimulade, apreciade, respetade, y celebrade.
Gracias por todo lo que hiciste y todo lo que fuiste y sigues siendo, Cecilia. Te vamos a extrañar por siempre y nos esforzaremos para honrar tu legado de amor, alegría, orgullo y lucha revolucionaria. Tu memoria es una bendición. ¡Cecilia, por siempre! ¡Cecilia, presente!